La inteligencia artificial (IA) es hoy un componente esencial en sectores como la medicina, la industria, el marketing o las finanzas. Sin embargo, llegar a este nivel de sofisticación ha sido un camino largo, lleno de altibajos, descubrimientos, momentos de crisis y avances espectaculares.
Entender la historia de la IA no solo es fascinante desde un punto de vista tecnológico, sino que también es clave para comprender sus aplicaciones actuales y su papel estratégico en la innovación empresarial. Actualmente, gracias a las plataformas de desarrollo ágil, la inteligencia artificial se ha democratizado, permitiendo a todo tipo de organizaciones integrar soluciones avanzadas sin depender de grandes equipos de programadores.
La idea de construir máquinas inteligentes ha fascinado a la humanidad durante siglos. Desde los autómatas mecánicos del Renacimiento hasta las especulaciones filosóficas sobre la mente humana, el sueño de replicar la inteligencia ha estado siempre presente.
Fue en el siglo XX cuando comenzaron a sentarse las bases científicas de la inteligencia artificial:
Durante estos primeros años, los investigadores desarrollaron programas capaces de realizar tareas específicas, como resolver problemas matemáticos o jugar partidas de ajedrez a nivel básico. Aunque los avances fueron prometedores, también se subestimaron los enormes desafíos que implicaba replicar algo tan complejo como la inteligencia humana.
A medida que se profundizaba en la investigación, quedó claro que el entusiasmo inicial había sido, en parte, excesivo. Esto llevó a varios periodos de estancamiento conocidos como los "inviernos de la inteligencia artificial":
Estos periodos de crisis no significaron la desaparición de la investigación en IA, sino una etapa de aprendizaje y maduración. Los científicos comenzaron a enfocarse en resolver problemas más específicos, y se sentaron las bases para futuras técnicas de aprendizaje automático que cambiarían el rumbo de la disciplina.
El auténtico renacimiento de la inteligencia artificial llegó de la mano del aprendizaje automático (machine learning), impulsado por tres factores principales:
El deep learning, una técnica basada en redes neuronales profundas, logró superar barreras que parecían insalvables:
Hoy, el aprendizaje automático no solo mejora procesos existentes, sino que abre la puerta a nuevos modelos de negocio. Organizaciones de todos los tamaños pueden beneficiarse de estas tecnologías integrándolas a través de herramientas accesibles, como las soluciones Low Code de Flexygo, que permiten aplicar IA en la optimización de flujos de trabajo, análisis predictivo y automatización de tareas.
En la actualidad, la IA es una pieza estratégica para cualquier organización que aspire a innovar y competir en un entorno globalizado. Sus aplicaciones son inmensas:
Sin embargo, estos avances también traen consigo importantes desafíos:
El reto, por tanto, no es solo tecnológico, sino también humano y organizacional. Para quienes buscan integrar soluciones de IA de manera práctica y estratégica, conocer cuáles son las mejores inteligencias artificiales disponibles hoy puede marcar una diferencia competitiva esencial.
Uno de los avances más disruptivos de la última década ha sido el auge de la IA generativa, una rama de la inteligencia artificial capaz de crear contenido original: desde texto, imágenes, audio o incluso código. Gracias a modelos como los grandes transformadores de lenguaje (como GPT o BERT), las máquinas ahora pueden generar respuestas coherentes, redactar artículos, simular conversaciones y hasta componer música o crear obras visuales.
Este tipo de IA ha cambiado las reglas del juego en sectores como el marketing, el periodismo, el diseño gráfico o la atención al cliente, permitiendo producir más en menos tiempo y con una personalización antes impensable. Las empresas que han empezado a integrar IA generativa en sus procesos ya están viendo mejoras en la productividad y reducción de costes operativos.
Plataformas low-code como las desarrolladas con Flexygo permiten incorporar motores de IA generativa en aplicaciones empresariales de forma rápida y segura, convirtiendo tareas repetitivas en procesos inteligentes que evolucionan con cada uso.
Hoy, la gran diferencia con respecto a décadas anteriores es que la inteligencia artificial ha dejado de ser un concepto abstracto o reservado a grandes corporaciones tecnológicas. Está al alcance de cualquier pyme que quiera optimizar sus recursos, mejorar su competitividad o tomar decisiones basadas en datos reales.
En el entorno empresarial, la IA se utiliza cada vez más para:
La combinación de IA con plataformas de desarrollo ágil como Flexygo permite que cualquier departamento, desde recursos humanos hasta operaciones, pueda desarrollar sus propias soluciones sin depender de equipos técnicos complejos. Esto no solo acelera el time-to-market, sino que también fomenta una cultura de innovación interna.
A medida que la inteligencia artificial continúa avanzando, uno de los grandes debates que se plantea es si algún día alcanzaremos una inteligencia artificial general (AGI), es decir, una IA con capacidades cognitivas similares a las del ser humano, capaz de aprender, razonar y adaptarse a contextos completamente nuevos.
Aunque todavía estamos lejos de ese escenario, los progresos recientes en modelos multimodales (que combinan texto, voz, imágenes y video) apuntan a sistemas cada vez más versátiles y autónomos. Este tipo de IA, capaz de interpretar diferentes formas de información simultáneamente, abre nuevas posibilidades en campos como la robótica, la investigación científica o la asistencia sanitaria avanzada.
Desde el punto de vista empresarial, mantenerse informado sobre estos avances será clave para anticipar oportunidades, mitigar riesgos y desarrollar estrategias tecnológicas con visión a largo plazo. La IA no es una moda, sino una transformación profunda de cómo operamos, competimos y creamos valor.
Socio fundador y CEO de AHORA
David Miralpeix es considerado el ideólogo de flexygo. Esta herramienta Low-code con IA integrada es el resultado de más de 33 años desarrollando software y liderando proyectos en sectores tan dispares como la Banca, Seguridad, Gabinetes jurídicos legales, Fabricación, Producción, Distribución, Servicios, Promoción, Calidad y Comercialización Inmobiliaria.