
El modelo de infraestructura como servicio ha transformado la forma en que las empresas gestionan su capacidad tecnológica. Gracias al auge de la computación en la nube, conceptos como IaaS y virtualización se han vuelto imprescindibles para entender cómo se construye, despliega y escala la infraestructura de TI de manera flexible y rentable.
Aunque pueden parecer términos distintos, la virtualización es la piedra angular que hace posible que el modelo IaaS funcione. Comprender esta relación es clave para cualquier organización que esté dando pasos hacia la transformación digital, especialmente si busca desplegar soluciones tecnológicas de forma ágil y escalable.
IaaS (Infrastructure as a Service) es un modelo de servicio en la nube en el que un proveedor externo ofrece recursos de infraestructura de TI —como servidores, almacenamiento y redes— de forma virtual, bajo demanda y con pago por uso.
Este enfoque elimina la necesidad de que las empresas compren y mantengan hardware físico, lo que permite escalar rápidamente y reducir costes operativos. Los recursos se gestionan desde plataformas online y son accesibles desde cualquier lugar, lo que aporta una gran flexibilidad operativa.
Además, muchas soluciones empresariales modernas están diseñadas para desplegarse directamente sobre servicios IaaS, ya que proporcionan el entorno necesario sin necesidad de aprovisionar equipos físicos.
Si quieres profundizar en este concepto desde una perspectiva práctica y empresarial, puedes consultar qué es la IaaS.
La virtualización es una tecnología que permite crear versiones virtuales de recursos físicos, como servidores, sistemas operativos o dispositivos de red. Gracias a ella, un solo servidor físico puede ejecutar múltiples máquinas virtuales con sistemas y configuraciones independientes.
En la práctica, esto significa que puedes dividir los recursos de un servidor físico para que actúe como si fueran varios, optimizando al máximo su capacidad.
Las tecnologías de virtualización permiten:
Esta tecnología es la base sobre la que se construyen muchas plataformas de nube, incluido el modelo IaaS.
La relación entre IaaS y virtualización es directa: el modelo IaaS no existiría sin las tecnologías de virtualización.
Los proveedores de IaaS utilizan hipervisores para dividir los recursos físicos en entornos virtuales separados, que se asignan a los distintos clientes. Cada cliente tiene acceso a su propia “infraestructura virtual”, que puede configurar, ampliar o reducir en función de sus necesidades.
Esto permite:
Esta arquitectura es ideal para organizaciones que buscan velocidad, flexibilidad y eficiencia en su infraestructura.
Muchas compañías ya adoptan IaaS como pilar central de su infraestructura tecnológica. Estos son algunos casos habituales:
Un ejemplo práctico puede verse en el despliegue de soluciones modulares como SportGo, que se benefician de la escalabilidad de IaaS para adaptarse a distintas necesidades de gestión deportiva. Además, empresas que trabajan con partners digitales especializados pueden acelerar este tipo de despliegues.
El modelo IaaS encaja perfectamente con el enfoque low-code, ya que ofrece una infraestructura lista para desplegar aplicaciones sin necesidad de instalaciones complejas.
Al trabajar con plataformas low-code:
Por eso, muchas organizaciones que apuestan por el desarrollo ágil con bajo código prefieren entornos IaaS para maximizar el rendimiento de sus equipos.
La virtualización es la tecnología que hace posible que la infraestructura como servicio (IaaS) funcione como lo hace hoy: de forma eficiente, flexible y escalable.
Comprender esta relación no es solo importante para los equipos de IT, sino también para responsables de negocio que buscan impulsar la transformación digital de forma estratégica. Apostar por soluciones que combinen virtualización, IaaS y herramientas low-code puede marcar una gran diferencia en la competitividad y agilidad de cualquier empresa.

Socio fundador y CEO de AHORA
David Miralpeix es considerado el ideólogo de flexygo. Esta herramienta Low-code con IA integrada es el resultado de más de 33 años desarrollando software y liderando proyectos en sectores tan dispares como la Banca, Seguridad, Gabinetes jurídicos legales, Fabricación, Producción, Distribución, Servicios, Promoción, Calidad y Comercialización Inmobiliaria.
